Este proyecto es similar a otros en los que hemos trabajado: vivienda para un soltero, en medio de una hilera de viviendas unifamiliares y el tamaño del solar; no obstante  las necesidades del propietario incluían un aparcamiento en la planta baja, así en este nivel solo podía localizarse el acceso y el aparcamiento; ningún otro programa como espacios exteriores.

En nuestra cultura del habitar no sólo los espacios interiores proveen la morada, como refugio, también  los espacios exteriores completan la vida de sus ocupantes. Esta declaración fue uno de los puntos de partida del proyecto y se materializó mediante la modificación de la organización convencional de la sección, en la que los espacios privados ocupan las plantas altas alejadas del acceso.

El cambio de posición de la zona de día, de la planta primera a la segunda, permitió aproximarla a los espacios exteriores ubicados en la cubierta plana convirtiéndose ésta en otro contenedor de vida para el usuario. El aspecto del edificio es resultado de la respuesta a la sostenibilidad.

Los cerramientos son de ladrillo revestidos exteriormente con paneles de cemento y madera de modo que generan entre ambos una cámara ventilada. Los mismos paneles se utilizan como protecciones solares móviles y para la confección de las puertas en la planta baja. Así las cosas, el edificio responde con su apariencia cambiante a las diferentes  condiciones climáticas.